Cuando hablamos de correr, muchos de nosotros tendemos a enfocarnos en las piernas y en la resistencia cardiovascular. Sin embargo, no debemos subestimar la importancia de los brazos en esta actividad. Esta zona del cuerpo desempeña un papel crucial en la eficiencia y el rendimiento al correr, ya que contribuyen a mantener el equilibrio, mejorar la postura y aumentar la velocidad. Por tanto, para tener una buena técnica de carrera, será fundamental fijarse tanto en la zona inferior como en el tronco y los brazos. De esta forma, nos aseguraremos un buen rendimiento durante la carrera.

Desde Johnson queremos contarte el papel fundamental que juegan los brazos al correr. Además, te daremos algunos consejos para entrenar la técnica del braceo. De esta forma, conseguirás mejorar tus marcas y reducir el cansancio cuando corras.

La importancia de los brazos cuando se corre

Si eres runner, deberás cuidar el braceo porque te ayudará a ahorrar energía y a impulsarte hacia delante cuando estés corriendo. A pesar de su importancia, muchos corredores no entrenan la técnica del braceo, lo que hará que realicen movimientos más exagerados en el tren superior mientras corren. Esto provocará un desgaste mayor de energía, mucho más que aquellos que llevan los brazos y los hombros relajados.

Algunos de los beneficios de llevar un correcto braceo son:

• Equilibrio y estabilidad. Los brazos ayudan a mantener el equilibrio mientras corres. Al oscilar los brazos de manera coordinada con las piernas, se crea un contrapeso que ayuda a mantener el equilibrio y la estabilidad durante el movimiento.
• Postura adecuada. También juegan un papel importante en la postura al correr. Al mantener los brazos relajados y en movimiento, se promueve una postura erguida y alineada, lo que reduce el estrés en la columna vertebral y mejora la eficiencia de la zancada.
• Impulso y velocidad. El movimiento de los brazos puede ayudar a generar impulso y aumentar la velocidad al correr. Al utilizar un braceo adecuado, puedes transferir parte de la energía generada por los brazos hacia las piernas, lo que resulta en una zancada más poderosa y una mayor velocidad.

Si quieres mejorar tu marca y disfrutar de una técnica de carrera más eficaz, deberás entrenar tus brazos. ¡Descubre cuál es la técnica de braceo correcta para correr!

Pautas para conseguir la técnica de braceo correcta

No existe una postura correcta que sea universal. De hecho, la postura se va adaptando a la forma de correr del runner, aquella con la que se sienta más cómodo mientras práctica este deporte. Eso sí, la posición adoptada debe ser lo más cómoda posible e ir corriendo la técnica de carrera poco a poco.  

Dicho esto, una de las primeras recomendaciones que te damos es evitar cualquier tipo de tensión. Los hombros deben ir lo más relajados posibles para evitar molestias y dolores durante y después de la carrera en esa zona e incluso para evitar cualquier sobrecarga en el cuello.

También debes tener cuidado de no llevar los codos rígidos porque sino el antebrazo y el bíceps acabarán sufriendo. Además, no pueden ir ni pegados al cuerpo ni demasiado separados al mismo. Lo correcto es que los codos dibujen un ángulo de 90 grados y se muevan de atrás hacia delante.

¿Y las manos? ¿Cómo deben ir? No tienen que estar del todo abiertas ni del todo cerradas. Lo ideal es encontrar un término medio, una posición semicerrada.  Asimismo, deben ir situadas a la altura de la cintura (nunca por debajo), deben estar relajadas y no hacer fuerza (consume energía). Uno de los errores más comunes es correr con las manos cerradas y apretar los puños.

No olvides que debe existir una sincronización entre brazos y piernas a la hora de correr. Cuando una pierna avance hacia adelante, el brazo opuesto debe hacer lo mismo. Esto ayuda a mantener el equilibrio y la eficiencia en la zancada.

Tan importante es poner en práctica estos pasos para mejorar la técnica del braceo como realizar ejercicios de fuerza específicos para brazos. Podrás usar, por ejemplo, mancuernas para simular el braceo mientras corres. Esto te ayudará a mejorar la coordinación y la fuerza de los brazos.

Entrenar la técnica del braceo lleva tiempo y práctica. Es importante ser consciente de la posición y el movimiento de tus brazos mientras corres, y ajustarlos según sea necesario. Con el tiempo, una técnica del braceo adecuada te ayudará a mejorar tu rendimiento y a correr de manera más eficiente. ¡Disfruta de tus carreras al aire libre o en tu cinta de correr!