¿Sin esfuerzo no hay recompensa? Cuida de tu salud

Dice el refrán que sin esfuerzo no hay recompensa y cuánta verdad tiene si hablamos de hábitos saludables. Una persona que cuida su alimentación y hace deporte con regularidad gozará de una buena salud y se encontrará mejor tanto física como mentalmente frente a otra que no cuida su dieta y lleva una vida sedentaria. 

Adoptar un estilo de vida saludable es hablar de salud, de bienestar y de hábitos que debemos tener en nuestro día a día. También es hablar de esfuerzo y de fuerza de voluntad. Evidentemente, una vez adoptados los hábitos saludables, estaremos acostumbrados a ellos. Formarán parte de nuestro día a día. Por tanto, si hablamos de alimentación y deporte, se puede afirmar que sin esfuerzo no hay recompensa. 

Mantener una dieta sana, equilibrada y variada es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Por supuesto, se debe realizar ejercicio físico con regularidad. El deporte contribuye a fortalecer músculos y huesos, a mejorar la circulación sanguínea, a cuidar del corazón y a mantenerse en un peso saludable. 

Aunque todos sabemos la importancia que tiene la alimentación y el deporte en nuestra salud, lo cierto es que a muchas personas les cuesta muchísimo introducir estos hábitos saludables en su vida. En el caso del ejercicio físico, se podría decir que algunas personas se anticipan a esa sensación de agotamiento, cansancio e incluso dolor que causa el deporte, por no mencionar las temidas agujetas cuando hacemos un nuevo ejercicio. Estas situaciones provocarán el rechazo al ejercicio. 

Desde Johnson Fitness queremos centrarnos en los beneficios que tiene el deporte en nuestra salud. No hace falta hacer entrenamientos de alta intensidad para obtener resultados. El deporte de baja intensidad y media intensidad también proporciona beneficios para la salud. La clave está en adaptar el entrenamiento a tu capacidad física y a tu salud. 

Empieza a entrenar para cuidar de tu salud

¿Los entrenamientos de alta intensidad son más eficaces que los de baja intensidad? ¿Es necesario “sufrir” para obtener recompensa a la hora de hacer ejercicio? Para quienes se anticipan al dolor y al sufrimiento para no hacer ejercicio, decirles que se pueden obtener beneficios haciendo entrenamientos de baja intensidad. No hace falta salir a correr o machacarse en el gimnasio. Lo más importante es mantenerse activo. Bastará con salir a caminar todos los días para mejorar la salud y la forma física. 

Mantenimiento de la tensión

¿Tienes la tensión alta? Si quieres mantener tu presión arterial bajo control, el deporte será tu gran aliado. No es necesario hacer entrenamientos de alta intensidad. Organízate para salir a caminar todos los días a un ritmo cómodo, es decir, que te permita hablar mientras andas. Lo ideal es salir a caminar entre 30-40 minutos. 

Cuida de tu corazón 

Los ejercicios de alta intensidad tampoco son necesarios para mantener una excelente salud cardiovascular. Combate el sedentarismo haciendo deporte regularmente. Si nunca has hecho deporte o llevas mucho tiempo sin hacerlo, lo más recomendable es empezar poco a poco. Lo mejor es caminar entre 30-40 minutos al día. A medida que vayan pasando las semanas, podrás ir aumentando la intensidad, la velocidad y/o el tiempo. Todos los niveles de intensidad mejoran la salud del corazón en comparación con un estilo de vida sedentario.

Músculo y fuerza

Se puede hacer deporte sin dolor. ¿Cómo? Aumentando gradualmente la resistencia para evitar las molestias. Se puede ganar fuerza y aumentar el tamaño muscular mientras se mantiene la intensidad baja en los entrenamientos. Y todo gracias a la progresión gradual. Con entrenamientos repetitivos se puede ganar fuerza y masa independientemente de la edad. 

Priorizar el ejercicio sin dolor

Cuando se apuesta por entrenamientos de alta intensidad o cuando se cambian los ejercicios, las molestias musculares y las agujetas son normales. Esto no se puede utilizar como excusa para no hacer ejercicio. Tan solo habrá que buscar un fisioterapeuta para que relaje los músculos y, por supuesto, adaptar los entrenamientos a nuestro estado físico. Por ejemplo, si te duelen las articulaciones, busca entrenamientos de bajo impacto como caminar. 

Tener una rutina deportiva y no abandonarla con el tiempo requiere de mucha fuerza de voluntad, de constancia y de trabajo. Piensa en los enormes beneficios que te aportará el deporte en tu vida. ¡Actívate!

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